Uno se vuelve maestro. No hay maestro sin alumno.
Uno se vuelve maestro cuando acepta responsabilizarse de guiar a otros. Si te quieren seguir y aceptas que te sigan, eres maestro.
Si te siguen y no lo quieres, no eres maestro. Eres Forrest Gump.
Uno se vuelve maestro. No hay maestro sin alumno.
Uno se vuelve maestro cuando acepta responsabilizarse de guiar a otros. Si te quieren seguir y aceptas que te sigan, eres maestro.
Si te siguen y no lo quieres, no eres maestro. Eres Forrest Gump.