Banderas puras

Se trate de Messi o de un sinpapeles. El fenómeno es universal. Quien haya vivido fuera de su país conoce bien el dilema de ser extranjero en su tierra de adopción y también -cuando regrese- en su propia tierra.

los esencialistas [nacionalistas] sólo le dejan dos opciones: sobreactuar su identidad o ser un traidor. En ambos casos, la idea de fondo consiste en negar la realidad, que muy a menudo incluye la hibridación, la mancha, las idas y vueltas. Tarde o temprano, una bandera pura es un gol en contra. – via Microrréplicas.